El área de control de vertidos del departamento de consultoría medioambiental, ha planificado los trabajos de inspección y toma de muestras durante el transcurso de la campaña de la vendimia, entre septiembre y octubre. Es durante esta época del año y, como consecuencia del proceso de la vendimia, cuando se genera mayor volumen de aguas residuales procedentes del sector vinícola.
Las tareas de limpieza de los remolques que transportan la uva, la limpieza de depósitos de elaboración del mosto, así como la limpieza de maquinaria e instalaciones, generan un volumen de aguas residuales que no pueden verterse al medio receptor sin someterse a un adecuado tratamiento de depuración.
Deben controlarse muchas industrias en muy poco tiempo, con el propósito de detectar deficiencias y poder solucionarlas. Son trabajos locales, incluidos en los planes municipales de control de vertidos.
Estas aguas residuales se caracterizan por presentar DQO elevada y pH ácido y, en caso de no tratarse adecuadamente, estos vertidos pueden afectar negativamente tanto a las infraestructuras de saneamiento y depuración, como al medio receptor en el que finalmente sean vertidas (ríos, ramblas, barrancos).
Con estas campañas se pretende:
- Facilitar a las administraciones públicas cumplir con su obligación de control de las aguas residuales municipales
- Proteger el medio receptor de las aguas residuales y el entorno natural
- Localizar aquellas empresas que presentan desviaciones para que puedan subsanarlas.
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